Una limpia energética es un proceso utilizado para eliminar energías negativas o no deseadas de tu entorno o de tu cuerpo. Se basa en la creencia de que todas las cosas están compuestas de energía, y que esta energía puede influir en nuestro bienestar físico, emocional y espiritual.
La limpia energética puede ayudar a renovar tu energía, mejorar tu estado de ánimo y tu bienestar emocional, así como para promover un ambiente positivo. Las siguientes son algunas de las técnicas más utilizadas para realizar limpias energéticas tanto en personas como en espacios.
Limpieza con hierbas
Para limpiar un lugar puedes quemar hierbas como salvia blanca, copal o palo santo en un recipiente resistente al calor y dejar que el humo llene el espacio; si es un lugar amplio, como una casa, también puedes recorrer las diferentes habitaciones dejando que el humo se esparza por todos lados, prestando especial atención a las esquinas y rincones.
Para una limpia personal, una opción es preparar un baño con hierbas como romero, albahaca o manzanilla y sumergirte en él durante unos minutos para limpiar tu energía; si no cuentas con una tina, puedes derramar el agua por tu cuerpo después de bañarte. Visualiza cómo las impurezas y energías negativas se van disolviendo con el agua y se alejan de ti.
Cristales y piedras
Puedes utilizar cuarzos para absorber y transmutar la energía negativa. Puedes sostenerlo en tus manos mientras meditas o colocarlo en un lugar central en tu hogar o negocio para mantenerlos libres de energías no deseadas.
La amatista es otra gran opción para limpiar la energía, pues es conocida por su capacidad para purificar y proteger el aura. Coloca una amatista en tu habitación o lleva una contigo para mantener tu energía limpia y equilibrada.
También puedes colocar una turmalina negra en tu espacio para absorber la energía negativa y protegerte de influencias externas.
Sonidos y vibraciones
Toca una campana tibetana o un cuenco de cristal para crear vibraciones que limpien el espacio. Sus vibraciones ayudan a equilibrar el ambiente al dispersar la energía estancada y promover un flujo de energía positiva en tu entorno.
Otra alternativa es repetir un mantra o una afirmación positiva para cambiar la energía en tu entorno y en tu cuerpo.
Incienso y aceites esenciales
Quema incienso de mirra, sándalo o frankincienso para purificar tu espacio y elevar tu vibración.
Utiliza aceites esenciales como lavanda, eucalipto o limón en un difusor para crear un ambiente limpio y fresco.
Precauciones
- Al trabajar con hierbas o inciensos, asegúrate de no tener alergias ni sensibilidad a los olores.
- Al quemar hierbas, inciensos o papel, hazlo de manera segura y evita el contacto con materiales inflamables.
- Siempre mantén una actitud positiva y receptiva durante el proceso de limpia energética.
La limpia energética es una práctica personal que puede adaptarse a tus necesidades, creencias y preferencias. Experimenta con diferentes técnicas y encuentra la que resuene mejor contigo. Recuerda que la intención y la atención plena son elementos clave en cualquier proceso de limpia energética.