Tantra es una palabra que proviene del sánscrito y significa “algo que se estira”, en el sentido de una continuidad que se mantiene a través del tiempo, que no tiene ni principio ni final.
El Tantra es un conjunto de conocimientos, prácticas, tradiciones de la filosofía hindú y del budismo tibetano. Es una práctica milenaria que conduce hacia la iluminación y abarca en forma integral todas las dimensiones del ser humano. Su principio básico consiste en reconocer lo sagrado en lo mundano y sus prácticas constituyen una exaltación de energías y sentimientos, que se encaminan hacia la revelación del Ser.
En este sentido, los tres tipos principales de Tantra incluyen:
- Tantra de la mano izquierda, que utiliza técnicas sexuales.
- Tantra de la mano derecha, que no incluye actos sexuales.
- Tantra directo, que se centra en las prácticas meditativas.
Por otro lado, un elemento fundamental del Tantra, al cual, incluso, se le considera como su corazón, es el Dasha Mahavidya Yoga, es decir, el Yoga de las diez grandes sabidurías, las cuales son las energías básicas de la vida y de toda manifestación, e incluyen: espacio, conocimiento, compasión, amor, belleza, pureza, valentía, sacrificio, fascinación, detención, transformación, concentración, armonía, curación, esplendor, riqueza, abundancia y celebración, entre otros aspectos, que pueden despertarse a través de la práctica de meditación, mantras y otras técnicas.
Descubrir la divinidad que hay en nosotros y en todo
En términos sencillos, el Tantra se puede definir como una filosofía y un conjunto de técnicas que buscan desmontar la mente y el Ego, con el propósito de acercarnos a nuestra verdadera esencia, para hacernos conscientes de nuestro potencial y de la divinidad que habita dentro de nosotros.
A través de la práctica del Tantra, es posible empezar a experimentar la vida desde el corazón, a partir de una nueva visión sobre nosotros mismos y de la forma en que nos relacionamos con los demás y con el entorno, al reconocer la divinidad que existe en todo.
En el ámbito tántrico, la divinidad no es algo externo, sino que está dentro de cada uno de nosotros, dentro de cada ser y de cada elemento de la naturaleza que nos rodea; y la práctica tántrica es un viaje de autodescubrimiento y conexión con lo divino.
De esta manera, nuestro cuerpo es concebido como un templo, al que hay que cuidar, respetar y honrar con cada una de nuestras acciones; el tantra es el arte de amarnos a nosotros mismos, amar a los demás y dejarnos amar, tanto por los otros como por la divinidad universal.
Las llaves del Tantra
La filosofía tántrica se basa en cuatro pilares fundamentales, conocidos como las llaves del Tantra, que se detallan a continuación:
Aceptación de uno mismo y de los demás. Para tener una vida plena, es necesaria la aceptación; debemos aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos, así como aceptar a los demás tal y como son, con todas las virtudes, capacidades, problemáticas y áreas de oportunidad que esto implica.
Presencia plena en el aquí y ahora. Estar realmente presente en el momento actual significa vivir en presencia, de forma absoluta y consciente, con los cinco sentidos, en cuerpo, mente y espíritu.
Expresión de los sentimientos y pensamientos. Para tener una mejor conexión tanto con uno mismo como con los demás es importante expresar lo que sentimos, pensamos y queremos, pues esto facilita el flujo en el proceso de dar y recibir. Al mismo tiempo, es necesario aprender a escuchar y comprender lo que piensan, sienten y quieren los demás.
Movimiento armónico y fluido. En la práctica tántrica, se utiliza la energía corporal para alcanzar la conexión interior con nosotros mismos y con los demás. Por ello, es importante alcanzar el equilibrio mediante el acompasamiento de nuestra energía y nuestros ritmos con los de los demás, para así favorecer la armonía y la fluidez.
La sexualidad como vehículo de trascendencia en la práctica tántrica
Aunque la filosofía tántrica abarca todas las dimensiones del Ser, como ya se mencionó, la vertiente más difundida en occidente del Tantra es aquella que concibe la práctica sexual como acto sagrado y divino; aunque en realidad, la parte de esta filosofía que incluye aspectos relacionados con la sexualidad es muy pequeña, pues el cúmulo de conocimientos relacionados con todas las dimensiones del Ser es muy vasto.
La relevancia de la práctica sexual en Tantra se debe a que, en esta filosofía, se aspira a reconocer todos los aspectos del mundo natural como manifestaciones de la divinidad. Por esta razón, el Tantra celebra al cuerpo humano como parte de lo divino, pues se le considera como un templo para la divinidad que habita dentro de cada Ser.
La práctica sexual es una de las expresiones humanas que elevan la energía, por lo que, cuando se realiza de forma consciente, se le considera un vehículo de transformación y crecimiento espiritual, una oportunidad para lograr un estado más elevado de conciencia, así como una conexión con el universo y con la divinidad.
Beneficios de la práctica de Tantra
La práctica de Tantra nos ayuda a conocernos y conectar mejor con nuestra esencia interior, pero también nos lleva a conocer y conectar con los demás en niveles mucho más profundos y trascendentales.
Además, nos ayuda a reencontrar el equilibrio entre cuerpo, mente, emociones y espíritu, al volvernos capaces de abrir nuestro corazón para reconocer lo divino que habita en nuestro interior.
Algunos de los principales beneficios que podemos recibir a través de la práctica tántrica incluyen los siguientes:
- Autorrealización y mayor consciencia de uno mismo.
- Compromiso y coherencia entre los pensamientos, emociones, sentimientos y acciones.
- Aprendizaje de técnicas de limpieza energética.
- Reconocimiento de lo masculino y lo femenino dentro y fuera de uno mismo, para aprender a honrar ambos.
- Estado de presencia plena y consciente en el aquí y ahora.
- El arte de las relaciones íntimas conscientes, para utilizar a la energía sexual como vehículo de transformación y crecimiento espiritual.
Tantra es amor: las relaciones íntimas conscientes como vehículo de transformación
Como puedes ver, el Tantra es un campo bastante amplio y si te gustaría empezar a adentrarte en los conocimientos de este camino espiritual como vehículo de transformación para profundizar en la práctica espiritual, te invitamos a sumarte al retiro Tantra es amor.
Durante este retiro, conocerás las bases del Tantra y su diferencia respecto a la sexualidad sagrada. Recibirás teoría y técnicas que te ayudarán a canalizar la energía sexual, al reconocer la práctica sexual como un acto de consciencia, para así otorgarle propósitos más elevados, encaminados al crecimiento espiritual.
Al vivir esta experiencia, podrás tener acceso a un nivel de conocimiento más profundo de ti mismo, al abordar la unión sexual de manera sagrada, reconocer la divinidad que existe en ti y conectar con tu esencia y tu intención más pura. Así serás capaz de abrirte a la sacralidad, a la divinidad y al amor universal.
Para participar en este retiro, no importa si tienes pareja o no, además de que está abierto a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o de género.
Si estos temas resuenan contigo, te invitamos a visitar este enlace, donde encontrarás todos los detalles acerca del retiro y también puedes realizar tu registro.
